DEFINIENDO POSTURAS Y POSICIONAMIENTOS.

¡Cuánto daño ha hecho y hace al ser humano la falta de respeto! No ser respetado. A lo largo de la historia y hoy también, hay realidades que siguen siendo motivo de rechazo, de crítica, de burla, de chiste fácil. Detrás, hombres y mujeres sufriendo en silencio, reprimiendo sus impulsos por miedo al rechazo y, en algunos países, a la muerte. ¿Por qué la homosexualidad ha sido castigada a lo largo de toda la historia de la humanidad y las humanidades? Por miedo: miedo a lo desconocido, miedo a la falta de control, miedo a lo diferente, miedo a la libertad, en una palabra: miedo a que el ser humano sea libre y temor a poderse tambalear la seguridad que aparentemente experimenta el hombre o la mujer que no es homosexual. Ideologías religiosas y también política han castigado duramente y lo siguen haciendo, tristemente, en algunos lugares del mundo. En nuestras sociedades occidentales es mucho lo que se ha logrado, pero no podemos relajarnos, ya que, tristemente, sigue existiendo una falta de referencias, de modelos claros y visibles, sobre todo eso: visibilidad. Rechazo todo tipo de ideologías y creencias donde la falta de respeto se instale, sea del modo que sea. Rechazo todo modo de discriminación, de daño, de ataque a todo hombre o mujer por cualquier motivo, incluída su orientación sexual. Sueño con un mundo donde un muchacho no sufra por amar de otro modo, por un mundo donde una chica no tema amar a otra chica o deba ocultar sus más íntimos sentimientos por temor a la risa fácil. Creo en el hombre y la mujer sin censuras, sin la losa de morales que han traído mucho dolor, mucho daño, muchas "noches oscuras", muchos quebraderos de cabeza, mucha represión. Creo en el hombre y la mujer que acepta ser una gran obra creada por Dios. ¡ Dios ! ¡ Cuánto daño se ha hecho y se hace en nombre de Dios ! ¿No existirá contradicción más grande en este mundo que tratar de justificar que Dios o la ley de Dios es una fuente de rechazo? Dios es amor. Amor. Y el amor es comprensión, respeto, amabilidad, cariño. Dios jamás juzgaría a un muchacho o a una muchacha por amar de una manera diferente a la mayoría. Dios jamás condena, porque es la fuente de amor y la misericordia. Si el hombre condena, muy triste se tiene que sentir Dios. Toda moral o institución que, en nombre de Dios, haga daño, sea del modo que sea, para mí, está fuera del Espíritu de Dios. Sería una absoluta contradicción conceptual. Nos queda mucho por construir, por tratar de hacer de este mundo, un mundo más humano, donde ningún muchacho, muchacha, sufra por haber nacido con la tonalidades de colores del arcoiris.